Soy egoísta, impaciente y un poco insegura. Cometo errores, pierdo el control y a veces soy difícil de lidiar. Pero si no puedes lidiar conmigo en mi peor momento, definitivamente no me mereces en el mejor
lunes, 28 de mayo de 2012
Eres mi chico ideal.
Me levanto de la cama y voy al
armario, me pongo los pitillos arrugados que encuentro en el fondo del armario,
la camisa XXL de mi padre y el cinturón. Me repaso el maquillaje de la noche
anterior, me hago un moño mal hecho. Me como un chicle para quitar el sabor y
olor del alcohol de la noche anterior y me pongo los tacones que están al borde
de la cama. Salgo de casa con prisas y te encuentro esperándome en la esquina
que nos conocimos. Me dices que estoy perfecta y en ese momento me doy cuenta
de que no eres como el pivón que conocí la noche anterior que me pidió el
número, ni como el novio guapo de mi amiga que me pica desde hace tiempo, ni
como el hijo del frutero que me guiña el ojo cada día y que con cada guiño me
derrito. No eres como esos, no pareces tan perfecto, puede que no tengas los
mismos músculos que el primero, ni la sonrisa del segundo, ni los ojos del
tercero, pero tienes ese corazón grande que me hace sentir la más guapa del
mundo, aunque no lo sea ni por asomo. Tú eres ese, eres el número uno.
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